El pastor mexicano pidió perdón a quienes sus padres les han fallado
Jesús Adrian Romero
El frío no detuvo al público que, ataviado con abrigos, bufandas y
sombreros, se dio cita el pasado viernes al concierto "El brillo de mis
ojos 2011", en que el salmista Jesús Adrián Romero y los cantantes
cristianos Marcela Gándara y Johan Paulino rindieron tributo a Dios en
el Estadio Olímpico.
Entre cada alabanza, Romero dio testimonio de todo lo que ha hecho el ‘Rey de Reyes' en su vida y pidió perdón en representación de todos los padres que les han fallado a sus hijos, situación que conmovió y provocó el llanto a muchos de los presentes.
El salmista explicó que la paternidad del hombre no es parecida a la del Señor, pero que si a un niño le dices que Dios es como su papá, pensará que se trata de alguien que lo ama.
Romero brindó además algunas claves para determinar el propósito e identificar los dones que cada uno ha recibido, entre las que enumeró: aceptarse a sí mismo, enfocarse en una necesidad para alcanzar los sueños del ‘Todopoderoso' y ser de bendición para los demás.
"Cuando acepté mi temperamento melancólico y mi personalidad introvertida, los dones fluyeron a través de mí y es así como conocí la música", dijo el pastor, quien asegura que sus canciones más trascendentales las escribió en un cuarto de oración, donde siempre tiene un piano y una guitarra.
Jesús Adrián Romero abandonó el escenario deseándoles una Feliz Navidad a los dominicanos, tras una hora y 30 minutos, tiempo en el que interpretó unas 15 canciones, entre las que destacaron "El brillo de mis ojos", "Ayer te vi", "El aire de tu casa", "Espérame", "Mi universo", "Pegao a ti", "Mi herencia", "Dame tu ojos" a dúo con Marcela Gándara y "Princesas mágicas".
La contraparte
El dominicano Johan Paulino inició el concierto con cuatro canciones que fueron coreadas por el público, mientras la mexicana Marcela Gándara, quien afirmó que existe un antes y un después en su vida luego de conocer a Cristo, interpretó cinco de sus temas.
Entre cada alabanza, Romero dio testimonio de todo lo que ha hecho el ‘Rey de Reyes' en su vida y pidió perdón en representación de todos los padres que les han fallado a sus hijos, situación que conmovió y provocó el llanto a muchos de los presentes.
El salmista explicó que la paternidad del hombre no es parecida a la del Señor, pero que si a un niño le dices que Dios es como su papá, pensará que se trata de alguien que lo ama.
Romero brindó además algunas claves para determinar el propósito e identificar los dones que cada uno ha recibido, entre las que enumeró: aceptarse a sí mismo, enfocarse en una necesidad para alcanzar los sueños del ‘Todopoderoso' y ser de bendición para los demás.
"Cuando acepté mi temperamento melancólico y mi personalidad introvertida, los dones fluyeron a través de mí y es así como conocí la música", dijo el pastor, quien asegura que sus canciones más trascendentales las escribió en un cuarto de oración, donde siempre tiene un piano y una guitarra.
Jesús Adrián Romero abandonó el escenario deseándoles una Feliz Navidad a los dominicanos, tras una hora y 30 minutos, tiempo en el que interpretó unas 15 canciones, entre las que destacaron "El brillo de mis ojos", "Ayer te vi", "El aire de tu casa", "Espérame", "Mi universo", "Pegao a ti", "Mi herencia", "Dame tu ojos" a dúo con Marcela Gándara y "Princesas mágicas".
La contraparte
El dominicano Johan Paulino inició el concierto con cuatro canciones que fueron coreadas por el público, mientras la mexicana Marcela Gándara, quien afirmó que existe un antes y un después en su vida luego de conocer a Cristo, interpretó cinco de sus temas.
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