Siempre ha sido noticia cuando
algún personaje rechaza una condecoración. De hecho, muchos hacen
pública esa decisión como una forma de mostrar cierto desdén hacia la
Corona de Inglaterra. Pero otros, como el artista Lucien Freud o el
escritor Aldous Huxley, han dicho que no en el más completo anonimato.
Hasta ahora.
Una lista de aquellos que, entre 1951 y 1999,
decidieron no ser llamados "Sir" y que ya fallecieron fue publicada por
primera vez. Hasta ahora, esa información era tan secreta que ni
siquiera se incluía en los documentos oficiales que se dan a conocer
después de 30 años, de acuerdo a la Ley de la Libertad de la Información
que rige en el Reino Unido.
Los detalles de aquellos que rehúsan
pasar a ser Caballeros o Damas de la Orden del Imperio Británico sólo
salen a la luz normalmente cuando ellos mismos facilitan la información o
cuando ésta se filtra.
En total, 277 personas aparecen en la lista que
incluye a pintores como Francis Bacon y Laurence Stephen Lowry, al
escultor Henry Moore y al novelista Aldous Huxley.
Rechazos y devoluciones
Lowry es quien más rechazos ostenta, cinco en
total. Entre ellos se incluye un no rotundo a ser Oficial de la Orden
del Imperio Británico en 1955, otro a ser Comandante en 1961 y al de
Caballero en 1968.
Bacon, por su parte, prefirió no ser Comandante,
cuando se le ofreció en 1960. Mientras que Freud desechó el mismo honor
en 1977.
El autor Roald Dahl, quien rechazó su
nombramiento como Oficial en 1986, era uno de varios escritores que
hicieron un desaire a dicho reconocimiento como Clive Staples Lewis,
quien se negó a recibir el título de Comandante en 1952.
El director de cine Alfred Hitchcock rechazó el
mismo honor diez años después. Sin embargo, cuatro meses antes de morir,
en 1980, aceptó el de Caballero, un peldaño arriba del de Comandante.
Han sido muchas las personalidades que rechazaron o devolvieron honores que la monarquía les había otorgado.
El legendario beatle John Lennon devolvió su
nombramiento como Miembro de la Orden del Imperio Británico, el menos
importante de los títulos. El caso es que la devolución estuvo
acompañada por una nota dirigida a la propia reina.
En la misiva se leía: "Su Majestad, le devuelvo
esto en protesta contra la participación de Gran Bretaña en el asunto de
Nigeria-Biafra, en contra de nuestro apoyo a Estados Unidos en Vietnam y
contra la caída de Cold Turkey en el ranking". Cold Turkey es el titulo
de una canción del primer álbum en solitario de Lennon.
"Farsa ridícula"
En 2007, Joseph Corre, cofundador de la marca de
lencería Agent Provocateur, también mostró su negativa a recibir un
título. Acusó a Tony Blair de ser "moralmente corrupto".
El escritor James Ballard, otro de los que
rechazó el título de Comandante, se oponía a lo que consideraba la
"farsa ridícula" del sistema de honores.
Los títulos no sólo han sido rechazados o
devueltos. También existen casos en los que se han retirado por la
comisión de delitos.
Ese es el caso de Roger Casement, un oficial
colonial en el Congo que fue condenado por traición en la Primera Guerra
Mundial (fuerte partidario de la independencia de Irlanda, intentó
conseguir la ayuda alemana para esta causa durante la I Guerra Mundial),
perdiendo su título de Caballero para luego ser ejecutado. Casement es
el protagonista de la última novela de Mario Vargas Llosa, El sueño del
celta.
La publicación de la lista se da justo en medio
del debate sobre si el exjefe del Royal Bank of Scotland Sir Fred
Goodwin debería ser despojado del mismo título que Casement por su papel
en el colapso de la entidad bancaria.
Así son los títulos. Algunos los aceptan con
gusto de buenas a primeras. Hay quienes cambian de opinión y finalmente
no resisten la tentación del reconocimiento. Otros los rechazan
definitivamente; y, por más que le moleste a la Corona, se acaba
sabiendo quién le dio un rotundo "no" como respuesta a Su Majestad.
0 comentarios:
Publicar un comentario
Los comentarios en esta página están moderados, no aparecerán inmediatamente en la página al ser enviados. Evite, por favor, las descalificaciones personales, los comentarios maleducados, los ataques directos o ridiculizaciones personales, o los calificativos insultantes de cualquier tipo, sean dirigidos al autor de la página o a cualquier otro comentarista. Está en su perfecto derecho de comentar anónimamente, pero por favor, no utilice el anonimato para decirles a las personas cosas que no le diría en caso de tenerlas delante. Intente mantener un ambiente agradable en el que las personas puedan comentar sin temor a sentirse insultados o descalificados. No comente de manera repetitiva sobre un mismo tema, y mucho menos con varias identidades (astroturfing) o suplantando a otros comentaristas. Los comentarios que incumplan esas normas básicas serán eliminados.