Parecía algo imposible, pero más
de 13 años después de que la mayoría de los residentes de Washington
D.C. aprobaran el expendio y consumo de marihuana con fines medicinales,
las autoridades locales emitieron licencias a seis empresas para
cultivar la hierba en la ciudad. Y algunos de los locales están a pocas
cuadras de la Casa Blanca.
Estos permisos, así como las leyes locales que
los autorizan, están en conflicto directo con la política federal
antidrogas, que todavía considera ilegal el cultivo, distribución y
posesión de marihuana aún cuando ésta tenga fines médicos y haya sido
recetada por un doctor.
Aunque los expendedores del cannabis medicinal
corren el riesgo de redadas y arrestos por parte de agencias del
gobierno federal, en Washington ya se abrió un almacén de equipos y
suministros hidropónicos especializado en marihuana que espera ofrecer
servicios no solamente a las empresas autorizadas sino a pacientes con
recetas médicas que quieran sus cultivos personales.
Los que abogan por la descriminalización de la
marihuana y otras drogas dicen que es solo cuestión de tiempo antes de
que el gobierno ceda "al sentido común" de eliminar sus restricciones
aunque el presidente Barack Obama mantiene su firme oposición a la
legalización de drogas tanto en Estados Unidos como en otros países
productores de América Latina y otras regiones.
"Supermercado" de marihuana
Los ciudadanos de Washington D.C. votaron
abrumadoramente en 1998 por la legalización del expendio y consumo de
marihuana para personas que sufren de enfermedades graves como cáncer,
VIH-SIDA, esclerosis múltiple y glaucoma.
Pero apenas en mayo de 2010, el Consejo de la
ciudad aprobó la legislación y sólo esta semana adjudicó licencias para
el cultivo de la planta con fines expresamente medicinales. La capital
de EE.UU. se une así a otros 16 estados con leyes similares.
Hubo fuerte oposición de varios grupos de
presión como la Coalición de Comunidades Contra las Drogas (CADCA, por
sus siglas en inglés), se manifestaron en contra el consumo de cualquier
tipo de marihuana, recreacional o medicinal.
"No solamente envía el mensaje equivocado a la
juventud, pone en riesgo la seguridad y salud pública de Washington
D.C., así como el de las familias de la ciudad", dijeron en un
comunicado a la BBC.
"Nuestro objetivo es proporcionarle a la persona todo los elementos y asesoría para que pueda cultivar de una manera exitosa y segura la marihuana para sus necesidades médicas"
Adam Rich, asesor de WeGrow
CADCA subraya que las propiedades medicinales de la marihuana no han sido reconocida por los expertos del gobierno.
Más significativo aún, hay incertidumbre sobre
cómo reaccionarán las agencias del orden federales, que no han
sancionado el programa, hace pocos días se inauguró un almacén de
cultivos hidropónicos a pocos kilómetros de la Casa Blanca.
WeGrow se promociona como un
supermercado que suple todas las necesidades para el cultivo bajo techo
de marihuana. No venden plantas ni semillas pero sí todo el equipo y
suministros necesarios para cultivar cannabis en casa, como luces,
bandejas, fertilizantes y podadoras.
También venden libros y dan clases sobre
técnicas hidropónicas para el cultivo de hortalizas y vegetales en
lugares cerrados, pero su especialidad es la marihuana, expresó a BBC
Mundo Adam Rich, cultivador en residencia de WeGrow con diez años de experiencia en el tema.
"Nuestro objetivo es proporcionarle a la persona
todo los elementos y asesoría para que pueda cultivar de una manera
exitosa y segura la marihuana para sus necesidades médicas", dijo Rich.
Riesgo de redadas
El experto recalcó que esa asesoría únicamente
se le puede brindar a los pacientes que presenten una receta médica para
el consumo de la hierba y que estén registrados con el departamento de
salud de la ciudad.
"La ley me prohíbe discutir específicamente el
tema de la marihuana con los que no tengan documentos verificables",
aseguró Adam Rich, pero añadió que cualquier cliente puede comprar el
surtido del almacén para cultivar otras plantas.
Como las autoridades federales todavía
consideran un delito el cultivo, posesión y consumo de marihuana bajo
cualquier pretexto, así como la venta de parafernalia y literatura que
la fomente, locales como WeGrow corren el riesgo de redadas policiales y hasta arrestos.
"La política de Obama contra la marihuana medicinal es peor que la de Bush. Es más agresiva y menos compasiva"
Bill Piper, Alianza Sobre la Política de Drogas
"Siempre existe la preocupación de que alguna
agencia federal, algún policía malinformado, se le ocurra hacer una
redada", comentó. "Eso todavía está ocurriendo en California donde hay
mucha hostilidad de la fiscalía contra la marihuana medicinal".
Según la Alianza sobre la Política de Drogas, un
grupo que aboga por el fin de la guerra contra estupefacientes y el
trato de las drogas como un asunto de salud y no de justicia criminal,
organismos como la DEA (Agencia Antidrogas de EE.UU.) han incrementado
sus operativos contra los expendios de marihuana medicinal.
El Departamento del Tesoro amenaza con enjuiciar
a los bancos donde estos expendios tengan cuentas y el Buró de Alcohol,
Tabaco y Armas (ATF, por sus siglas en inglés) afirma que un paciente
de marihuana medicinal que posea un arma de fuego recibirá una condena
de diez años de cárcel.
"La presión es enorme", manifestó a la BBC Bill
Piper, director de asuntos nacionales de la alianza. "La política de
Obama contra la marihuana medicinal es peor que la de Bush. Es más
agresiva y menos compasiva".
Doble rasero
Pero Piper señala que el gobierno federal no
tiene los recursos para andar abriendo un proceso contra cada persona
que posea unos gramos de hierba o a los expendedores de ésta, al fin y
al cabo es la policía local de Washington la que está encargada del
orden en la mayoría de la ciudad.
"Obama está entre la espada y la pared y no
podrá hacer nada", indicó el activista. "La tendencia está
definitivamente de nuestra parte y será cuestión de poco tiempo para que
el gobierno cambie de política".
En eso coincide Jeffrey Schaler, psicólogo y
profesor de la Escuela de Asuntos Públicos de la Universidad Americana
de Washington. Sin embargo, el autor de varios libros sobre adicciones y
las drogas dice que hay demasiados intereses creados en la guerra
contra las drogas para una pronta revisión de las leyes federales.
"Obama tendrá que tomar consciencia, como lo han hecho en América Latina, que fumar marihuana es un crimen que no produce víctimas."
Jeffrey Schaler, psicólogo y profesor de la Universidad Americana de Washington
"Los guerreros de las drogas", como los llama,
"hacen muchísimo dinero con la prohibición de marihuana. Desde las
empresas que construyen cárceles, hasta las agencias federales como la
DEA".
Según el profesor Schaler esos grupos de interés hacen lobby
y donan dinero a las campañas políticas para que se continúe
"demonizando" la marihuana. "Es pura política, pero resulta desalentador
ver a una persona inteligente como Obama que cede ante esas presiones y
no escucha el sentido común".
También criticó el hecho de que la Casa Blanca
tarde o temprano tendrá que aceptar el expendio y consumo de la
marihuana medicinal al tiempo que se opone a su legalización en otros
países.
"Obama tendrá que vivir con la hipocresía de esa
postura o tener valor para cambiar", afirmó el académico. "Tendrá que
tomar consciencia, como lo han hecho en América Latina, que fumar
marihuana es un crimen que no produce víctimas. No se puede enjuiciar a
alguien que usa algo que lo hace sentir mejor".
0 comentarios:
Publicar un comentario
Los comentarios en esta página están moderados, no aparecerán inmediatamente en la página al ser enviados. Evite, por favor, las descalificaciones personales, los comentarios maleducados, los ataques directos o ridiculizaciones personales, o los calificativos insultantes de cualquier tipo, sean dirigidos al autor de la página o a cualquier otro comentarista. Está en su perfecto derecho de comentar anónimamente, pero por favor, no utilice el anonimato para decirles a las personas cosas que no le diría en caso de tenerlas delante. Intente mantener un ambiente agradable en el que las personas puedan comentar sin temor a sentirse insultados o descalificados. No comente de manera repetitiva sobre un mismo tema, y mucho menos con varias identidades (astroturfing) o suplantando a otros comentaristas. Los comentarios que incumplan esas normas básicas serán eliminados.