La escala de densidad humana que han adquirido los nuevos pueblos haitianizados dentro del territorio dominicano plantea inmensos retos a nuestro país.
Puede dar lugar, en el futuro, a una pérdida real de derechos sobre esos territorios, en la medida en que por vía de los hechos consumados pasan a convertirse en zonas integralmente haitianas. Y de estos procesos hay antecedentes a la vista en varias partes del mundo.
Esos asentamientos no han sido el producto de ninguna concesión política expresa del Estado dominicano, sino de la gradual ocupación humana que han llevado a cabo desesperados ciudadanos haitianos que salen de su país para buscar comida, techo y mejores condiciones de subsistencia de este lado.
Nadie los ha echado ni los ha fastidiado en ese proceso,lo cual es un mentís a las denuncias de que aquí los maltratan, los discriminan y los explotan inmisericordemente. Por el contrario, el asunto revela que el país ha sido indiferente al proceso y que todavía lo observa de soslayo, si es que lo observa.
Esta ocupación progresiva de las localidades fronterizas abandonadas por los dominicanos tiene implicaciones en el marco de la soberanía nacional porque puede desdibujar fisicamente los límites del territorio y consolidar elementos propios de la vida y la cultura del vecino país, adquiriendo la fuerza de leyes y costumbres propias que luego resultan difíciles de desmantelar o de revertir.
Estas realidades no pueden ser desdeñadas bajo ningún concepto, salvo que ya definitivamente al gobierno de la nación no le interese el futuro o la suerte de esas demarcaciones y se haga el ciego, el sordo o el mudo frente a este proceso de enajenación que luce imparable y riesgoso.
0 comentarios:
Publicar un comentario
Los comentarios en esta página están moderados, no aparecerán inmediatamente en la página al ser enviados. Evite, por favor, las descalificaciones personales, los comentarios maleducados, los ataques directos o ridiculizaciones personales, o los calificativos insultantes de cualquier tipo, sean dirigidos al autor de la página o a cualquier otro comentarista. Está en su perfecto derecho de comentar anónimamente, pero por favor, no utilice el anonimato para decirles a las personas cosas que no le diría en caso de tenerlas delante. Intente mantener un ambiente agradable en el que las personas puedan comentar sin temor a sentirse insultados o descalificados. No comente de manera repetitiva sobre un mismo tema, y mucho menos con varias identidades (astroturfing) o suplantando a otros comentaristas. Los comentarios que incumplan esas normas básicas serán eliminados.