Miles de puertorriqueños protestaron ayer jueves para exigirle al gobernador Luis Fortuño que revierta el despido de más de 20,000 empleados públicos. “Para los ricos, el contrato; para el pueblo, el maltrato”, coreaban los manifestantes en repudio a las políticas de Fortuño, quien decretó los despidos poco después de firmar una ley que promueve alianzas público privadas para crear empleos en el sector privado.
La Junta de Reestructuración y Estabilización Fiscal, nombrada por Fortuño, anunció en septiembre el despido de 16,970 empleados gubernamentales para reducir el déficit fiscal de 3.200 millones de dólares. Otros 4,000 habían sido cesados desde mayo.
“Pasamos hoy de la protesta a la resistencia y de la resistencia a la desobediencia civil”, expresó ante la multitud el reverendo metodista Juan Vera, portavoz de la coalición Todo Puerto Rico por Puerto Rico, que organizó el paro.
Vera exigió “que se detenga la política del desmantelamiento de las instituciones que le prestan servicios esenciales a la sociedad puertorriqueña, que se ponga fin a la política de privatización de los bienes públicos, que se preserven las instituciones y el acervo y la herencia cultural de nuestro pueblo”.
Los manifestantes se congregaron desde temprano en diferentes puntos del área metropolitana de San Juan y marcharon por las principales avenidas hasta converger en el centro comercial más grande del Caribe: Plaza Las Américas, que permaneció cerrado.
Cientos de camiones de carga cortaron el paso en una de las principales avenidas del distrito financiero.
Marta Cancel, una conserje de 38 años, lamentó haber sido despedida cuando tiene tres hijos menores de edad por lo cuales velar.
EL FUTURO INCIERTO DEL GOBIERNO
En una declaración escrita, el gobierno dijo entender que “hay muchas historias personales difíciles que este tipo de despidos crea. Sin embargo, sin estos despidos el gobierno enfrenta futuros déficit que afectarán a miles más de trabajadores, dentro y fuera del gobierno”.
El gobernador sostuvo que no hay marcha atrás en la decisión e hizo un llamado a la calma. “Aquí lo importante es que si todos respetamos el derecho del prójimo, vamos a poder tener una convivencia mucho más pacífica y mucho más fructífera”, manifestó Fortuño a la radiodifusora WKAQ. Diversas agencias de gobierno enviaron comunicados de prensa asegurando que sus oficinas operaron regularmente a pesar del paro.
Sin embargo, el ritmo de trabajo en las agencias en el complejo gubernamental Minillas en Santurce aparecía sumamente lento la mañana del jueves.
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