Gastritis, colitis, dolor de cabeza, depresión y problemas psicológicos son algunas de las secuelas que deja a su paso la violencia contra la mujer entre quienes sobreviven a ella. El fenómeno ha ido en aumento en el país en los últimos años.
Mientras, la principal consecuencia de los feminicidios es la cantidad de niños huérfanos que quedan desamparados sin que haya una institución que se encargue de trabajar con ellos.
“Nuestra sociedad está totalmente disparada desde el punto de vista de lo que es el derecho que tiene la persona a ejercer su voluntad, sin tener a una persona que la domine”, dijo la doctora Addis Domínguez, coordinadora de la Oficina de Equidad de Género y Desarrollo de la Secretaría de Salud Pública.
Al conmemorarse hoy el Día Internacional de la No Violencia contra la Mujer, Domínguez resaltó que aparte de la agresión física la mujer muchas veces es objeto de maltrato verbal, cuando su pareja le dice “ya tú no me gustas como mujer”, “fulana se ve mejor que tú”, y otras frases que la degrada moralmente y comienza a sufrir y cae en lo que se denomina “Síndrome de la Mujer Maltratada”.
Aseguró que la agresión física generalmente se inicia con el maltrato verbal y psicológico que es el que más daño hace y el que más tarda en curarse, y es una candidata a ser agredida físicamente.
Entendida la violencia contra la mujer como un problema que afecta la salud pública de las naciones, la Oficina de Violencia de Género trabaja en la capacitación de los médicos para detectar a tiempo el maltrato y el abuso en mujeres y menores, ya que son estos profesionales adonde la mujer va por primera vez con problemas de gastritis, dolor de cabeza y depresión.
“Estamos reglamentando las normas de violencia intrafamiliar y contra la mujer y estamos capacitando a cada médico de las diferentes instituciones por regiones”, dijo Domínguez.
Propuesta
La directora del Centro de Estudios de Género del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (CEG-INTEC), Lourdes Contreras, propuso un cambio en el enfoque del sistema de atención y sanción a la violencia intrafamiliar, que conecte los sistemas de salud y justicia e integre a más hombres al trabajo de prevención y desmonte de la masculinidad agresora en otros hombres. “La mayoría de los programas tratan la violencia como un fenómeno episódico. La sanción por sí misma no inhibe el comportamiento violento ni reduce el peso de la tradición de control masculino porque las relaciones de poder tradicionales, históricas, se expresan incluso cuando los hombres están en posición de imputados”, dijo.Muchos imputados están menos dispuestos a reconocer el carácter de sus comportamientos y más llamados a demandar complicidades de otros actores del sistema de atención.
Para Contreras, la violencia contra la mujer no se expresa sólo en el número de mujeres muertas: “Es un problema complejo que debe abordarse desde sus causas”.
Estadísticas
Un estudio suministrado por Profamilia a la Oficina de Violencia de Género de Salud Pública registra que entre enero y agosto del 2008 se produjeron en el país 133 feminicidios, cantidad que descendió a 123 en 2009. De los asesinatos producidos el año pasado, 89 fueron feminicidios íntimos (el agresor tuvo una relación íntima con la víctima: pareja, ex pareja, entre otras); mientras en el 2009 sólo 61 fueron calificados como tal, el resto se produjo en medio de robos, accidentes, violaciones sexuales y otros delitos.A pesar de esta mínima reducción, República Dominicana aparece en sexto lugar entre los países del mundo con mayores tasas de mujeres asesinadas por sus parejas, según una investigación sobre violencia contra la mujer realizada por el Centro de Estudios Reina Sofía, de España. Esa lista la encabeza Guatemala, cuyas cifras casi doblan al segundo y tercero en la tabla.
Machismo, celos y alcohol son señalados por la investigación como las causas principales de estos feminicidios, en cuyas estadísticas aparecen Bolivia y Puerto Rico por delante de República Dominicana.
LOS FEMINICIDIOS EN LOS ÚLTIMOS CINCO AÑOS
De acuerdo con las estadísticas de la Procuraduría General de la República, en el año 2005 se registraron en el país 190 feminicidios; en 2006, 177; en el 2007, 173; en el 2008, 204, y en los primeros nueve meses de 2009, 143, para un total de 887 en los últimos cinco años.Los lugares que registran más casos de asesinatos de mujeres son las provincias Santo Domingo, Santiago y el Distrito Nacional.
La procuradora para Asuntos de la Mujer, Rosanna Reyes, dijo que este año los feminicidios se han reducido en un 32% con relación al año pasado, mientras que las denuncias por agresión se han triplicado.
Resaltó que con excepción de un caso en Puerto Plata, no tienen reportes de denuncias presentadas ante el Ministerio Público y que hayan concluido en muerte.
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