Lo que parecía imposible –que República Dominicana disponga de un Albergue Olímpico– está a punto de convertirse en realidad con la entrega, en plazo de dos o tres meses de la primera etapa de una obra que se inició en 1996 a un costo de ocho millones de pesos y que el tiempo se ha encargado de multiplicar por varios dígitos más. Los trabajos están focalizados en la terminación de las 122 habitaciones que hay distribuidas en los cinco pabellones, entre las cuales habrá 26 para las féminas, 42 para los hombres y 56 para los técnicos y/o entrenadores.
Lo que parecía imposible –que la República Dominicana disponga de un Albergue Olímpico– está a punto de convertirse en realidad con la entrega en un plazo de dos o tres meses de la primera etapa de una obra que se inició en 1996 a un costo de ocho millones de pesos y que el tiempo se ha encargado de multiplicar por varios dígitos más.
Los trabajos están básicamente focalizados en la terminación de las 122 habitaciones que hay distribuidas en los cinco pabellones, entre las cuales habrá 26 para las féminas, 42 para los hombres y 56 para los técnicos y/o entrenadores.
La idea es entregar el Albergue con un tiempo prudente de antelación para que la delegación dominicana pueda estar debidamente concentrada con vistas a los XXI Juegos Centroamericanos y del Caribe de Mayaguez, que serán celebrados del 17 de julio al 1 de agosto de este año.
“Estamos trabajando para, en primer orden, entregar los pabellones de los atletas y en una segunda fase, una mini pista de atletismo, el dispensario médico, el comedor, la lavandería y el salón para ejercicios”, explicó el ingeniero Eduardo de la Paz.
Las habitaciones, todas dotadas de un nuevo sistema sanitario con abundante agua, así como de acondicionadores de aire , están avanzadas en un 90 por ciento. En cada una se habilitarán dos camas duplex para albergar a cuatro personas.
El pasado jueves se “echó” la segunda capa asfáltica en las calles internas y área de parqueo, lo cual le ha mejorado el rostro de una obra que ya está pintada y que en las barandas de la verja perimetral exhibe los aros olímpicos.
Las palmas sembradas hace unos meses en la parte frontal y en los jardines que bordean los pabellones, lucen tan verde como la esperanza que se tiene de que la obra erigida en los terrenos donde anteriormente estaba la Cárcel Preventiva del Ensanche la Fe, estará a tiempo.
Los trabajos se están ejecutando con fondos del Comité Olímpico Dominicano, que luego serán devueltos por Obras Públicas, ministerio que se ha limitado a supervisar y cuantificar cada peso invertido. El ingeniero De la Paz reveló que hasta el momento se han invertido poco más de 14 millones de pesos de un total de 20 millones que proyecta será el costo final en esta nueva cruzada que se libra para terminar el Albergue de una vez y por todas.
Una brigada de 25 obreros labora en distintos frentes de la obra, en su gran mayoría haitianos, como suele ocurrir en la casi totalidad de las construcciones que se realizan en el país y que parecen hacer del Creole el idioma oficial que se habla en las mismas.
Ventajas
“Realmente, las condiciones como viven hoy, o como vivían nuestros atletas, no son las mejores ni las indicadas”, considera, de su lado, Antonio Acosta, secretario del COD.“Sin embargo, el Albergue es un proyecto en el que los medallistas y otros atletas de altos rendimientos tendrán un hábitat decente, con las condiciones médicas, técnicas, de preparación muscular y de salud necesarias”, resalta.
Señala que “si hay algo en la vida” que ayuda a mejorar los resultados no solamente en Mayaguez, sino en el próximo ciclo olímpico, es dormir bien, alimentarse bien y contar con todas las condiciones que necesita un ser humano para tener un buen desarrollo en cualquier aspecto de la vida.
“Colin” subraya que si el mismo es entregado a tiempo “dará un servicio que indudablemente se reflejará en los resultados que tendrán los atletas dominicanos en los próximos Juegos de Mayaguez”.
HABLA MANUEL DOÑÉ
En ese temperamento también habla el director técnico del Comité Olímpico, el profesor Nelly Manuel Doñé, quien no es muy dado a realizar vaticinios.Precisa que las ventajas de un Albergue son significativas porque al tener a los atletas concentradas facilita a los dirigentes y entrenadores tener el control de la disciplina y mejorar la calidad de los entrenamientos, recibir una adecuada alimentación para poder mejorar el rendimiento físico.
“Sí no no tuvieran importancia desde el punto de vista técnico, desde el punto de vista competitivo, sicológico y de la preparación, pues nadie en el mundo tuviera Albergue Olimpico”, acota el veterano técnico deportivo.
En la pasada edición de los Juegos Centroamericanos y del Caribe, que tuvieron lugar en Cartagena en el 2006, la República Dominicana obtuvo 98 medallas, cantidad que Doñé espera que se supere con creces “y el Albergue será un factor importante para ello”.
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