La Gendarmería argentina liberó a cuatro dominicanas esclavizadas en un prostíbulo de las afueras de la ciudad de Mercedes, a 100 kilómetros de Buenos Aires, informaron ayer fuentes de la fuerza de seguridad.
Además detuvo a tres responsables del prostíbulo bajo cargos de trata de personas y violación a las leyes contra la prostitución, durante un allanamiento en el que se incautaron dosis de cocaína y marihuana y armas de fuego, indicaron.
Las dominicanas, dos de ellas indocumentadas, quedaron al cuidado de una institución estatal de protección a las víctimas de trata de personas, delito que ha crecido en los últimos años en Argentina, según organizaciones no gubernamentales y expertos de la ONU.
La organización humanitaria La Alameda, que actúa como querellante en varias causas judiciales por trata de personas, denunció hace quince días que en la provincia de Buenos Aires, la más poblada de Argentina, hay más de 800 prostíbulos en los que se "explota sexualmente a más de 4.000 mujeres", muchas de ellas extranjeras "sometidas a esclavitud sexual".
Argentina "sin dudas, se ha convertido en un país de destino" para las víctimas de trata de personas, aseguró a comienzos del mes pasado la nigeriana Joy Ngozi Ezeilo, relatora especial de las Naciones Unidas (ONU) para combatir ese delito.
Ezeilo, quien se entrevistó con autoridades argentinas, aconsejó mejorar la legislación contra la trata de personas, lo que está estudiando el Parlamento, y aumentar la cooperación con países de donde proceden buena parte de las víctimas, en especial Bolivia, Paraguay y República Dominicana.
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