El análisis realizado por el Instituto Nacional de Ciencias Forense a los más de 120 niños afectados con la leche del desayuno escolar, el 20 de octubre en Azua, arrojó como resultado que no se trató de una intoxicación, sino de un "malestar" relacionado con los saborizantes.
La información la ofreció el procurador general de la República, doctor Radhamés Jiménez Peña, quien dijo empero que la investigación continúa abierta.
"Debo decirles que las experticias realizadas por el Instituto Nacional de Ciencia Forense dieron como resultado que no encontraron ningún tipo de sustancias que pudieran producir reacciones tóxicas en el organismo", manifestó Jiménez Peña.
Dijo que eso ha conllevado a que los investigadores recurrieran a los técnicos, con el objetivo de determinar qué provocó la afección en los niños razón por la cual tuvieron que ser internados.
Declaró que los técnicos les explicaron que en el caso no se puede hablar propiamente de intoxicación, sino de algún tipo de sustancia que tiene ver con los saborizantes.
Precisó que los técnicos le explicaron que esa sustancia encontraba en los saborizantes no provoca intoxicación, sino algún tipo de malestar.
El 20 de octubre, más de 120 niños se intoxicaron con la leche del desayuno escolar en la escuela Básica Ángel Rivera de una localidad llamada La Bombita, en Azua.
La comisión designada por la Procuraduría General de la República para investigar el hecho viajó a la escuela en donde revisó el almacén, donde se guardan las provisiones de leche, así como las cajas desechadas por los niños.
En esa ocasión, la comisión, compuesta por los procuradores generales adjuntos, Frank Soto y Bolívar Sánchez, respectivamente, y el fiscal de Azua, Rafael Brito, informó que algunos de estos envases no tienen la fecha de vencimiento.
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