
Su antecesora más famosa fue la decimotercera Duquesa de Alba, quien probablemante posó ante Goya cuando pintó sus famosas "majas".
El más conocido de sus títulos nobiliarios es el de Duquesa de Alba, pero tiene muchos más. Tantos, que aparece en el libro Guinnes de los récords. Su tercera boda, esta vez con un novio 24 años menor, ha generado una expectación sin precedentes en España.
La Duquesa de Alba es, sobre todo, un personaje de las revistas del corazón. Su vida amorosa, que incluyó un matrimonio con un noble y después con un exsacerdote jesuita, ha dado material a la prensa rosa a lo largo de los años.
Con el paso de los años, los hijos de la duquesa fueron robándole protagonismo en los titulares de farándula por sus sonados, públicos, escandalosos y muy debatidos divorcios.
Pero en 2008 los rumores de la relación de Cayetana, de 82 años, con un empleado público 24 años menor que ella, hizo que volviera a las primeras planas y al horario estelar de la prensa rosa.
La anciana, con una abundante melena ensortijada de color amarillo, o platino, o naranja, con la cara moldeada por el bótox y las cirugías estéticas, y con dificultades para hablar, es uno de los personajes más queridos por los españoles.
"Creo que la simpatía que despierta la Duquesa de Alba radica en que ha sido una mujer que, a lo largo de su vida, ha hecho siempre lo que le ha dado la santa gana", le dijo a BBC Mundo la periodista cultural Laura Tur.
Récord de nobleza
Su nombre es Cayetana Fitz James-Stuart y, exceptuando los que corresponden a la familia real, ostenta todos los tipos de títulos nobiliarios. Es duquesa, marquesa, condestablesa, condesa-duquesa, condesa y vizcondesa.
Más de 43 en total, dado que posee varios títulos en cada una de estas categorías. Por eso, el libro Guinnes de los récords la reseña como la persona con más títulos nobiliarios reconocidos oficialmente en el mundo.
Pasó buena parte de su infancia y su juventud en Londres, donde uno de los hijos de León Tolstoi era su compañero de escuela y su padre -que era el embajador de España- solía recibir a Winston Churchill.
A su regreso de Londres se casó con Pedro Martínez de Irujo, un noble e industrial de profesión, de quien enviudó en 1972. Seis años más tarde se casó con el teólogo y exsacerdote jesuita Jesús Aguirre, que murió en 2001.
Majas y desnudas
La antecesora más famosa de Cayetana fue la decimotercera Duquesa de Alba, de quien circula la leyenda según la cual fue ella quien posó ante Goya para pintar sus famosas "majas".
Una leyenda adobada con el ingrediente adicional de que se afirma que Goya conocía de sobra el cuerpo desnudo de la duquesa y no únicamente por verlo cuando la usó como modelo para sus retratos más conocidos.
A pesar de que la actual Duquesa de Alba asegura no haberle faltado nunca a sus maridos y de no tener un parentesco directo con la modelo de Goya, hay quienes establecen paralelismo entra las dos.
La diseñadora Agatha Ruiz de la Prada habla de "la frescura y la valentía" de las dos duquesas, que también coinciden en su afición por los toros, su amor al arte, los espectáculos y las obras de beneficencia.
"Un tío listo y con dieciséis estómagos se casa con un zombi para acompañarla a pasear al parque y cuando se muera heredar una fortuna"
Marc, joven de Barcelona
Además, los españoles también han podido ver el cuerpo desnudo de la actual duquesa, no precisamente en el Museo del Prado, sino en las páginas de la revista Interviú, que esta semana publicó unas fotos de Cayetana… tomadas hace 30 años.
Unas fotos que, a pesar de que sale muy favorecida, no le cayeron nada bien por publicarse pocos días antes de su boda. Hasta habló de la posibilidad de demandar a la revista.
El novio
Cuando se supo, hace cuatro años, que la duquesa tenía "un amigo cercano" y que ese amigo no era noble, tenía un modesto sueldo de empleado público y era 24 años menor, más de una ceja se enarcó y no pocos le colgaron el cartel de vividor.
"Un tío listo y con dieciséis estómagos se casa con un zombi para acompañarla a pasear al parque y cuando se muera heredar una fortuna", resumió Marc, un joven de Barcelona, su percepción del noviazgo.
Hijo de un militar, Alfonso Díez se crió con otros siete hermanos, dos de los cuales se dedican al negocio de las antigüedades, una circunstancia que ha dado lugar a más de un chiste sobre su relación.
De hecho, y aunque parezca una prolongación de la broma, Alfonso pudo acercarse a la duquesa gracias a las antigüedades, pues sus hermanos eran conocidos de Jesús Aguirre, el segundo esposo de Cayetana.
Camino al altar
A pesar de que se conocieron brevemente cuando ella estaba aún casada y el encuentro ocurrió hace 30 años, Alfonso asegura que nunca la olvidó y así se lo hizo saber cuando coincidieron en un cine en 2008.
Con el paso del tiempo y en medio de apariciones públicas cada vez más frecuentes, parece que poco a poco el mundo -sobre todo el círculo más íntimo- se fue convenciendo de que la pareja se ama de verdad.
De hecho, la prensa del corazón cita a la duquesa advirtiéndoles a sus hijos que se casaría con Díez aunque ellos no estuvieran de acuerdo. Una determinación que, dicen quienes la conocen, no es inusual en ella.
Aunque sus hijos parecían aceptar, al menos en público, los amoríos de su madre, la decisión de la Duquesa de Alba de repartir en vida su herencia -de más de 1.000 millones de euros- hizo que más de uno de los miembros de la Casa de Alba respiraran aliviados.
El noviazgo, además, hizo crecer la simpatía popular por la duquesa. "Su relación con Alfonso Díez, en vez de tener a todo el país poniendo el grito en el cielo no ha hecho sino aumentar su popularidad", asegura la periodista Laura Tur.
Una popularidad que probablemente crecerá aún más este miércoles cuando Cayetana y Alfonso se den el "sí quiero" en el Palacio de las Dueñas, la residencia oficial de la Duquesa en Sevilla.
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