Solo 64 personas quedaron sin lugares asignados, por lo que temporalmente fueron enviados a instalaciones gubernamentales
Siete meses después del terremoto y el tsunami del 11 de marzo en el noreste de Japón, la ciudad de Ishinomaki, una de las más afectadas por la catástrofe, cerró hoy los últimos 20 centros de evacuación que seguían abiertos.
Según la televisión NHK, a primera hora de hoy la mayoría de los últimos 202 evacuados que permanecían en centros del municipio fueron trasladados a las viviendas temporales construidas tras el desastre que les fueron asignadas.
Solo 64 personas quedaron sin lugares asignados, por lo que temporalmente fueron enviados a instalaciones gubernamentales, aunque las autoridades han indicado que confían en que pronto se alcance un acuerdo para que tengan una vivienda temporal propia.
La ciudad de Ishinomaki fue, con más de 3.800 muertos y desaparecidos, la más golpeada en la zona por el tsunami, que dejó además a 50,000 personas en centros de evacuación.
El terremoto de 9 grados de magnitud en la escala Richter y el posterior tsunami afectaron sobre todo a las provincias nororientales de Miyagi, Iwate y Fukushima, con un recuento de casi 20,000 muertos y desaparecidos, y una crisis nuclear que continúa abierta.
La provincia de Iwate ya ha cerrado todos sus centros de evacuación, mientras que en Miyagi (donde se encuentra Ishinomaki), todavía hay 300 personas en instalaciones para refugiados y en Fukushima quedan algo menos de un centenar.
Gran parte de las personas que perdieron sus viviendas por el desastre se encuentran o bien en casas temporales, o bien se han trasladado a hogares de familiares o allegados.
El desastre del 11 de marzo destruyó más de 115,000 viviendas y dañó parcialmente más de 160,000, según cifras difundidas por la Policía Nacional.
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