SANTO DOMINGO. Mientras Hipólito Mejía y
Danilo Medina tienen tasas favorables similares (ambos tienen una tasa
favorable de 41 por ciento), existe una distinción entre sus selecciones
para vicepresidente.
Margarita Cedeño de Fernández tiene altas calificaciones, casi la mitad, el 49 por ciento, del electorado, que le otorga una calificación favorable. Luis Abinader, de su lado, sólo recibe una calificación favorable del 23 por ciento de los dominicanos, y el 63 por ciento tiene sentimientos desfavorables hacia él.
No obstante, la favorabilidad no es la única medida para escoger a un Vicepresidente. Un potencial compañero de fórmula tiene que solidificar el apoyo del candidato entre sus votantes cautivos, esto es, profundizar el apoyo, o atraer a un nuevo segmento de votantes (ampliar el apoyo). Es muy raro que un candidato vicepresidencial pueda cumplir con ambos papeles.
Cedeño de Fernández, sin embargo, no sólo da vigor a la fuerte base femenina del PLD, sino que también consigue a aquellos que no están apoyando actualmente al PLD, de una forma que Medina no llega. Por ejemplo, el 22 por ciento de los "desertores de Leonel", esto es, aquellos que votaron por Fernández en el 2008, pero que no apoyan actualmente a Medina, dan a Medina una calificación favorable. Pero entre el mismo grupo, el 34 por ciento le da a Cedeño de Fernández una calificación favorable, un total de 12 puntos más alto.
Este atractivo más allá del de Medina se observa también entre los partidarios débiles de Mejía, esto es, aquellos que están apoyando actualmente a Mejía, pero están menos seguros de su voto. Entre este grupo, sólo el 20 por ciento le da a Medina una calificación favorable, mientras que le da a Cedeño de Fernández un 31 por ciento. Esto sugiere que, para Medina y el PLD, Cedeño de Fernández fue una buena elección, no sólo para solidificar el voto de la base morada, sino también en el nivel de los votos a conquistar.
Luis Abinader juega un papel diferente en la boleta de Mejía. Aunque no es tan fuerte como Cedeño de Fernández, él tiene más atractivo entre los votantes del PLD que Mejía, especialmente entre los votantes débiles de Medina. El 17 por ciento, (cerca de uno de cada 5) de los votantes débiles de Medina, le da a Abinader una calificación favorable, mientras sólo un 11 por ciento hace lo mismo con Mejía.
Sin embargo, Abinader es mucho menos popular dentro de su propio partido, lo que sugiere que su selección es menos probable que mueva a la base del PRD a favor de Mejía. Entre los partidarios del PRD, menos de un tercio (30 por ciento) le da una calificación favorable y una mayoría de los partidarios del PRD, el 57 por ciento, le da una calificación desfavorable. Sólo para fines de comparación, el 76 por ciento de los perredeístas da una calificación favorable a Mejía, con sólo un 17 por ciento desfavorable.
Margarita Cedeño de Fernández tiene altas calificaciones, casi la mitad, el 49 por ciento, del electorado, que le otorga una calificación favorable. Luis Abinader, de su lado, sólo recibe una calificación favorable del 23 por ciento de los dominicanos, y el 63 por ciento tiene sentimientos desfavorables hacia él.
No obstante, la favorabilidad no es la única medida para escoger a un Vicepresidente. Un potencial compañero de fórmula tiene que solidificar el apoyo del candidato entre sus votantes cautivos, esto es, profundizar el apoyo, o atraer a un nuevo segmento de votantes (ampliar el apoyo). Es muy raro que un candidato vicepresidencial pueda cumplir con ambos papeles.
Cedeño de Fernández, sin embargo, no sólo da vigor a la fuerte base femenina del PLD, sino que también consigue a aquellos que no están apoyando actualmente al PLD, de una forma que Medina no llega. Por ejemplo, el 22 por ciento de los "desertores de Leonel", esto es, aquellos que votaron por Fernández en el 2008, pero que no apoyan actualmente a Medina, dan a Medina una calificación favorable. Pero entre el mismo grupo, el 34 por ciento le da a Cedeño de Fernández una calificación favorable, un total de 12 puntos más alto.
Este atractivo más allá del de Medina se observa también entre los partidarios débiles de Mejía, esto es, aquellos que están apoyando actualmente a Mejía, pero están menos seguros de su voto. Entre este grupo, sólo el 20 por ciento le da a Medina una calificación favorable, mientras que le da a Cedeño de Fernández un 31 por ciento. Esto sugiere que, para Medina y el PLD, Cedeño de Fernández fue una buena elección, no sólo para solidificar el voto de la base morada, sino también en el nivel de los votos a conquistar.
Luis Abinader juega un papel diferente en la boleta de Mejía. Aunque no es tan fuerte como Cedeño de Fernández, él tiene más atractivo entre los votantes del PLD que Mejía, especialmente entre los votantes débiles de Medina. El 17 por ciento, (cerca de uno de cada 5) de los votantes débiles de Medina, le da a Abinader una calificación favorable, mientras sólo un 11 por ciento hace lo mismo con Mejía.
Sin embargo, Abinader es mucho menos popular dentro de su propio partido, lo que sugiere que su selección es menos probable que mueva a la base del PRD a favor de Mejía. Entre los partidarios del PRD, menos de un tercio (30 por ciento) le da una calificación favorable y una mayoría de los partidarios del PRD, el 57 por ciento, le da una calificación desfavorable. Sólo para fines de comparación, el 76 por ciento de los perredeístas da una calificación favorable a Mejía, con sólo un 17 por ciento desfavorable.
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