Compromiso: mantenerse en el club
Hace dos años, y mientras participaba en la elaboración del plan de ordenamiento turístico de la península de Samaná para la Secretaría de Turismo, el geógrafo y urbanista francés Luc Litzler conoció por casualidad la existencia de un club que reunía a las bahías más bellas del mundo. Confeso enamorado de Samaná y de sus recursos naturales, Luc consiguió que en marzo de este año Galip Gur, vicepresidente del club, y Hervé Laigo, tesorero, visitaran la provincia durante cinco días, conocieran sus atractivos y analizaran una posible candidatura para que las bahías de Samaná y de Rincón pasaran a formar parte de tan distinguido clan.Para febrero de este año, el grupo Centro Cuesta Nacional (CCN) iniciaba en el país y con la provincia Samaná la exitosa promoción Orgullo de mi Tierra y, también por casualidad, Luc les solicitó colaborar y ellos aceptaron.
Así, en mayo pasado, Luc encabezó la delegación dominicana que presentó la inscripción de las bahías en el V Congreso Mundial de las Bahías, realizado en Petúbal, Portugal.
El vídeo proyectado en el congreso fue el mismo elaborado por CCN para la promoción Orgullo de mi Tierra. El 6 de noviembre, el país celebró la noticia de que Samaná y Rincón pasaban a formar parte de una privilegiada comunidad, que repartida por 21 países se hace llamar el Club de las Bahías más Bellas de Mundo.
No basta
Conseguido tan alto honor, el mayor reto que enfrentan Samaná y Rincón (ésta última en el municipio Las Galeras), es mantenerse dentro del club porque así como le fue otorgado el nombramiento se lo pueden quitar, si no conservan los criterios que merecieron la nominación.Porque tampoco es fácil entrar. Las candidatas deben reunir ciertos requisitos, como ser reconocidas local e internacional, poseer importantes recursos naturales y asumir el compromiso de conservarlos.
Y “lo que llamó la atención a estos señores -y a cualquier persona que visita Samaná, es la gran cantidad de atractivos naturales que tiene”, indica Luc, entre ellos playas y saltos de impresionante belleza, una de las zonas de pesca más importantes del país, una de las concentraciones de cocoteros más grandes del mundo, contemplación de ballenas y el Parque Nacional Los Haitises, que conserva el área de mangles más grande del país.
Apoyo
Luc teme que en poco tiempo se pierdan todos estos atractivos y recursos por un desarrollo inadecuado y descontrolado.“Imagínense el impacto mediático y general que podría tener haber entrado y ser reconocidos como una de las bahías más bellas del mundo y ahora ser rechazados y quedar fuera porque nadie se está comprometiendo en mejorar las condiciones de esos sitios”, expresa.
Por ello solicita, junto al grupo CCN en nombre del proyecto Orgullo de mi Tierra, que República Dominicana haga suya la iniciativa y evite quedar fuera del club.
“Como el objetivo de Orgullo de mi Tierra es que se logre a amar lo que se conoce y que la gente lo valore, queremos que la comunidad conozca todas estas cosas, que se empodere y trabaje para mantenerlas. Viendo los esfuerzos, creo que podemos involucrar a muchos sectores”, considera Vicky Malla Frankenberg, vicepresidenta de Responsabilidad Social y Asuntos Corporativos de CCN.
Experto en temas medioambientales, Luc advierte que pertenecer a esta organización permite tomar conciencia de que la bahía de Samaná es bonita pero que también tiene sus problemas y amenazas; problemas que -admite- fueron advertidos por los representantes que visitaron Samaná.
Y los problemas urbanos de Samaná son conocidos. Palabras como basura, aguas negras, cañadas, prostitución, calles en mal estado, dejadez ciudadana y aprovechamiento poco inteligente de sus tantos recursos naturales toman protagonismo cuando se dejan de lado las pasiones.
Si cumplen los objetivos, el próximo año, cuando el club celebre su próxima asamblea general en Vietnam, las bahías de Samaná y Rincón recibirán un diploma que acreditará su entrada oficial al club.
DEL CLUB Y SUS MIEMBROSLuego de la celebración de la Cumbre de Río, en 1992, un grupo decidió crear una organización que se dedicara a la conservación de las bahías del mundo, consideradas territorios muy atractivos pero de naturaleza frágil, que requieren de atención especial por tratarse de zonas donde desembocan ríos y donde abundan manglares y humedales.
“Por eso se creó el club, para mejorar la conservación de esos lugares para el futuro y a la vez trabajar su imagen, promoción turística y reconocimiento internacional”, explica Luc.
Para asegurar la permanencia de Samaná y Rincón en el club y promover el desarrollo responsable, inteligente y sostenible de sus recursos, Luc indica que se está conformando una asociación local que velará porque se alcancen estos objetivos. Una de las ventajas de formar parte de esta asociación es que sus miembros (hoteles, restaurantes, instituciones) podrán hacer uso del logo del Club de las Bahías Más Bellas del Mundo como promoción turística, siempre que se comprometan a respetar las normas medioambientales que este promueve.
En la asociación que se está formando en el país y que coordina Luc, han asegurado su participación el Centro para la Conservación y Ecodesarrollo de la Bahía de Samaná y su Entorno (Cebse), el Clúster Turístico de Samaná y la Asociación por el Desarrollo de Las Galeras (Asodega).
“Se trata de que la gente de la península se sienta precisamente más orgullosa de lo que tiene, para poder preservar estas bahías que son lugares excepcionales del planeta y que han sido reconocidos como tales, para que sigan siendo excepcionales en el futuro”, termina Luc. Más información en bahia.samana-rincon@world-bays.com
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