El guión estuvo con altas y bajas, bajo una conducción de buenos momentos a cargo de Roberto Angel Salcedo
El show de los Casandra tuvo muchos integrantes: emoción, recordatorios, reinventos, luces y música.
René Brea pasó la prueba. Aunque su propuesta registró puntos débiles la nota final cumple todas las expectativas.
La propuesta visual resultó novedosa para los televidentes, aunque en ocasiones abusaron del destello de luces frente a las cámaras.
La escenografía estuvo en el top, pero el sonido fue lo peor.
Con un openimg a cargo de Canela y Pitbull comenzó la noche bien arriba.
La parada se elevaría momentos después con unos "rockanroleros" Toño Rosario, Villalona, El Caballo Mayor y Eddy Herrera. Los vimos como nunca antes, con sus merengues en pop y rock.
Una antesala para el primer homenaje de la noche, a Fernando Casado, quien emocionado, recordó una vida decicada al arte.
A punta de bachata Vicente García se ganó al público. Mientras, con Stay by me, Prince Royce se ganó a todos. Sin dudas, a este chico le esperan grandes momentos.
Y, polémico y controvertido, la sala principal de la Eduardo Brito y el Casandra le abrieron los brazos a lo urbano e inevitable.
La inclusión de música urbana aportó agilidad al show y se inscribe entre las notas resaltantes de la producción.
Y, aunque el audio no funcionó para Silvio, quien obtuvo Casandra Internacional, sí lo hizo para Rosario Flores, quien interpretó Algo Contigo, subiendo la parada de la entrega como solo ella sabe.
Un momento especial para aquellos que dijeron adiós y que marcaron de manera definitiva el arte dominicano. Páginas amarillas y sencillas para introducir el homenaje a Freddy Beras Gocio.
Jatnna Tavárez fue la primera en hablar. "Un vacío en la televisión que nadie podrá llenar.. Gordo querido, desde este escenario.. siempre te vamos a extrañar".
René Brea se auxilió para este sentido recordatorio en glorias como Cecilia García, amiga de Beras Goico y quien interpretó un tema dedivado al productor y presentador.
Pero Cecilia fue solo una de las tantas voces que se unieron en un coro mucho má grande y sentido para recorfar al Gordo más querido de la televisión. Pero sin duda, lo más emocionante fue escucharlo otra vez a través de la gran pantalla.
Otro momento fue para Canela y Pitbull, otros de los reconocidos de la noche. Sentidas las palabras de Pitbull, "sin el público no hay movimiento".
Por su parte, el premio honró con un Casandra Especial a una grande, Patricia Pereyra, quien llegó acompañada al escenario y muy nerviosa. Un reconocimiento que sin duda pudo llegar antes.
Para el cierre, dos grandes: Juan Luis Guerra y Fefita en una de las mejores combinaciones de la gala artística.
El guión no fue del todo bien logrado. Diálogos largos, aburridos y a veces nada graciosos.
Aunque hay que destacar buenos momentos para Roberto Angel Salcedo, sobre todo al principio.
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